jueves, 4 de noviembre de 2010

La hija del castaño

Desde pequeña a Lucía le decían que había nacido de una castaña. La niña pasó largo tiempo inventándose historias de reinos fantásticos y seres mágicos para entender de donde venía. Cuando estaba ya convencida de que era hija de hadas y faunos, tuvo lecciones sobre reproducción humana. Volvió a casa rompiéndose en lágrimas a exigirles una explicación a sus padres. Le dijeron que ya no podían ocultarle la verdad: había sido adoptada. La historia de la castaña era un chiste que contaron entre amigos del cual ella no se debería haber enterado. Lucía no soportó la verdad. Cogió su bicicleta y huyó de casa. No paró en el primer cruce, tampoco en el segundo y en el tercero, la tragedia. Fue atropellada bajo un castaño. Su cuerpecito ya sin vida se quedó tirado a la sombra del árbol y como en sueño Lucía pudo volver por fin a su reino encantado.